Propósitos de curso nuevo

Sé que a muchos os pasa igual que a mí, y realmente que cambie el año en diciembre, es anecdótico. El verdadero año empieza en septiembre. Es el momento de comenzar curso, retomar actividades y reencontrarse con la rutina rota por el periodo vacacional. Entonces, si mi nuevo año comienza en septiembre, es lógico que haga esa lista de buenos propósitos habitual ahora. A fecha de 1 de septiembre. El orden no altera la importancia.

*Lectura: Lejos quedan los tiempos en que me apuntaba a esos magníficos retos lectores  de 50 o más libros. La sequía lectora desde que nació Piticli solo ha sido medianamente compensada con libros infantiles, los que veis en la Piticliteca reseñados. Pero Piticli va a cumplir los cuatro años y Pitufona va camino de los dos. Necesito volver a leer. Este verano por fin pude leer «Los besos en el pan» de mi querida Almudena Grandes aprovechando las siestas piscineras en vacaciones y me sentí tan bien volviendo a leer algo que tengo que encontrar tiempo como sea. Sin grandes retos. Pero ya tengo tres libros, uno de ellos empezado, que están en la bandeja de prioritarios.

 

 

 

*Viajes: Que se acabe el verano no es motivo para dejar de viajar. Es más, siempre he sido partidaria de hacerlo en otras épocas del año aunque sea más difícil por el tema clases, trabajo etc. Y ya tenemos primer destino para pre-celebrar el cumple de Piticli, nos vamos a tierras navarras, al Parque Sendaviva, para vivir un finde de aventuras con los peques. Ya os contaremos como nos va.  Ya fuera de las fronteras, me gustaría poder cumplir mi sueño de ir a Florencia este «añocurso» pero cualquier destino será bueno, lo importante es viajar, conocer y disfrutar.

 

 

*Vida sana: Uf. No. No me voy a poner con los tópicos, sino metas realistas. Este año nos vamos a obligar a un calendario semanal de comidas, para que las prisas no acaben en pedir una pizza o precocinados. Platos sencillos para no tener que devanarnos los sesos, y para saber qué comprar cada semana. Y ejercicio. Retomamos las clases de Pilates (temblando estoy, a la par que sé que mi espalda lo va a agradecer). Evitar la pereza y el ascensor a menos que vaya cargada o con carrito. Por lo demás voy a todas partes caminando, así que eso lo mantengo. Como expectativa me apunto volver a coger la bici, que lleva abandonada tres años.

 

*Crochet: o el ganchillo abuelero de toda la vida, vamos. Antes de los peques hacía muchas cosas, tampoco soy una experta pero es algo que me gusta y relaja. Empecé una manta por piezas durante el reposo en el embarazo de Pitufona…y ahí sigue. Así que toca retomar el gancho en esos ratos de tele por la noche o cambiarlo por el móvil en otras ocasiones.

 

 

*Vida 1.0: que llega el otoño y te aperezas porque entre madrugones y correr de un lado a otro todo el día, a veces resuelves tu vida social por whatsapp. Y eso no puede ser. Así que firme propósito de plantarme en mercados, eventos, parques, teatros, cines, escapadas con Papi Malkovich  y lo que se tercie durante este curso. Muchos abrazos y risas.  Y cañas. Of course.

 

 

*Vida 2.0: continuamos con el blog y dando la tabarra en redes. Se siente. Espero desvirtualizar a mucha más gente aún este año. Seguir en contacto con aquellos a los que ya he podido poner cara. Y seguir parloteando con los hiperactivos de lo humano y lo divino.

 

 

Y estos son los puntos principales. A mayores estaría bien sacar tiempo y recuperar mi gusto por la fotografía analógica. Pero eso lo dejo como punto extra.

Si sois de los que empezáis el año en septiembre, me encantaría conocer vuestros planes.