Os traje a este mundo y días como hoy me dan ganas de pediros perdón por hacerlo.
Por traeros a un mundo en el que alguien lleno de odio entra en un club y dispara muerte sin ningún tipo de escrúpulo. Solo porque no le parece bien que haya gente que se quiera de otra manera a lo que dicta su escaso cerebro.
Tenemos mucho en que pararnos a reflexionar. Hoy todo el mundo se lleva las manos a la cabeza ante esta barbarie.
Pero, ¿cuántos habéis hecho comentarios homófobos delante de vuestros niños? Esos chistes de mariquitas, de tortilleras.
Esos comentarios de «no hijo el ballet es para maricas» «los machotes no hacen eso» «las niñas no hacen aquello».
Todo son semillas en la cabeza de los más pequeños. Que por desgracia en algunos casos crecen hasta que sus ramas inundan el cerebro y el corazón, los atrapan y los dejan sin sangre.
Y un día ese niño es mayor, y vive en Orlando, y compra armas un miércoles, y el sábado por la noche se viste para ir a matar.
Porque es un machote.
Y «eso» que hacen los que están dentro del club no está bien.
4 Comentarios
Qué triste. Y la hipocresía de la que hablas es tan habitual con la mayoría de diversidades. ..
Todos compartiendo lazos de colores, je suis, días de, y luego en su día a día sueltan (frente a hijos propios y ajenos) los moros/negros/gitanos nos arruinan el barrio, vaya maricones /tortilleras/solteronas, parece autista/ciego/sordo, los musulmanes terroristas, los judíos el demonio, los chinos se cargan las tiendas de barrio, esa ropa es de niña, de niño, de fulana.. en fin
Hasta que no reflexionemos y comencemos a respetar, seguiremos siendo un ejemplo nefasto para las siguientes generaciones y la intolerancia continuará comprando armas y disparan muerte.
Rip
Así es, nos queda tanto para mejorar…
Que lastima y más con un niño por medio, nos falta tanto por evolucionar…
Un día en el cole le dijeron a mi sobrino que metía, que el no tenía dos papás, que tenía una mamá y un papá como todos los niños, y lo peor de todo es que fue un adulto el que se lo dijo. Es muy importante respetar y enseñar a hacerlo.