Hale, ya lo he dicho. Odio el verano.
Esta entrada no me va a hacer nada popular, pero me siento un bicho raro. Veo las depresiones, las fotos de despedida de Instagram y sobre todo veo ese maldito termómetro que por mucho que todo el mundo diga que se acaba el verano, no termina de bajar.
No, claro que no odio las vacaciones. Pero las vacaciones son a lo sumo quince días, en los que si hay suerte y presupuesto haces un viaje, te vas a la playa, al pueblo, la montaña…lo que sea. Y muy bien. Claro. Pero ¿y los casi tres meses restantes de calor asfixiante? ¿ Qué haces las tardes de julio y agosto con 37º en el parque a pleno sol? ¿Dónde vas con un niño de 2 años y un bebé de 9 meses extremadamente sensible al calor? ¿ Por dónde paseo teniendo en cuenta que soy, por naturaleza, de tensión baja e ir arrastrando a los dos con esta canícula me deja por los suelos?
El problema es que todo el año se van creando unas expectativas que no se cumplen, sobre todo si vives en el centro peninsular. Sueñas con el buen tiempo fantaseando con terrazas, picnics en el parque y paseos en bicicleta. Pero cuando pega el subidón de golpe el mercurio todos esos castillos en el aire se derrumban estrepitosamente.
Así que al final, las mañanas trabajando y las tardes, salvo excepciones, en casa con el aire a tope. Y no me negaréis que eso es un tostón. Entre perros y gallinas de bolso, arena de esa mágica pero que te llena la alfombra y pisar descalza los legos un rato si y al otro también, se te cae el techo encima. Que si, los días son más largos y ¿qué? si no se pueden aprovechar porque no baja la temperatura hasta las 2 de la mañana ( si hay suerte). De las malas noches sin dormir por el calor, con barra libre de teta para Pitufona ya ni hablo, que mis ojeras ya lo dicen todo. Ah y que no te pille embarazada ( lo he sufrido dos veces) que entonces ya es el remate.
Seré la mala de la blogosfera esta semana, pero yo quiero que llegue el frío. Y poder salir a las 4 de la tarde sin miedo a quedarme pegada al asfalto. Poder apagar el aire acondicionado y ponerme una chaquetita porque refresca. Llorad todo lo que queráis en vuestras fotos piscineras de Instagram que yo voy a montar una fiesta en cuanto guarde las sandalias.
( ¿He dicho que además me pongo muy gruñona con el calor?)
17 Comentarios
Yo quiero que llegue el frío yaaaaaaaaaaaaaa, que no llegaaaa, y mira a qué fecha estamos…
Donde vives?.Madre mia,como mínimo en Sevilla
Esas fechas las recuerdo con unas agradables gélidas temperaturas y mantita ummm .
QUIERO QUE VUELVA EL OTOÑO AHORA MISMO. Nada más que añadir
ay ya sabía yo que tú eras de las mías
Este verano está siendo de los peores que recuerdo en toda mi vida.Viviendo en una zona donde los veranos son llevaderos ,este año a mediados de mayo ya estábamos como en pleno agosto.Nos pilla con mudanza unas prácticas horribles de transporte sanitario….Solo estamos a mediados de junio y para colmo ya se aúnincia otra ola de calor en septiembre,quien da más?
Y cada año llega antes y dura más!
La que nos espera
No creas que sos la unica. Yo conozco unas cuantas personas, incluyendome, que odiamos el verano, que lo sacariamos o lo reduciriamos al maximo. La presion por el suelo, todo tipo de bichos (cucarachas, roedores, insectos a mas no poder con los mosquitos haciendose el festin a la cabeza). Estas viajando con el aire , bajas del micro y moris de calor en el acto, un sopor tremendo! Suerte si tiene aire y sino , si te ha tocado la ventanilla de la sombra y si tiene cortinas sino es infernal. Te bañas 3 veces al dia y siempre estas transpirada. Si vas caminando por una calle sin arboles parece el Sahara! Los dias son interminables (de chicle) , ruidosos, con esa musica espantosa de los dias calidos. Yo tambien son gruñona e impaciente, irritable porque NO DOY MAS y el verano aca, en Argentina dura 5 meses facilmente (hasta fines de abril o principios de mayo). Yo me iria al sur todo ese tiempo, bien fresca y regresaria cuando vuelva el bello y querido otoño.
Hay mucha gente que esta incomoda y malhumorada pero ni se da cuenta y se enoja por todo aun siendo agradables el resto del año. Y…me quedo corta con lo que te digo.
A mí me encanta el verano, pero este verano está siendo horrible. Ayer lo comenté con una amiga y estoy igual que tú, llevo el mes de julio y agosto encerrada en casa con el aire excepto unos días que he ido a la piscina y otra semana que hemos estado fuera, también con mucho calor… Creo que el cambio climático ha cambiado todo. Antes sí era posible salir a las ocho de la tarde, aunque hacía calor, para al rato tomar un refresco en una terraza. Pero ya ni por las noches bajan las temperaturas. Aire acondicionado noche y día y un facturón de luz que nos vamos a cagar… En fin. Yo también estoy deseando que bajen las temperaturas.
Madre mía!! Si yo, que soy de Córdoba, me cuesta aguantar estas noches de calor, no me puedo imaginar cómo lo estarás pasando tú… Ánimo que queda poco!! Yo prefiero el buen tiempo, ni frío ni calor, es cuando podemos disfrutar de todo, de las terrazas, de las salidas al campo, … y dormir. No creo que seas mala, sólo necesitas más fresquito… ;P Un beso guapa!!
jajajj gracias Lola, la verdad es que estoy muy gruñona pero es la falta de sueño, a ver si baja un poco, un besazoooo
La verdad es que hay veranos que se hacen pesados por el calor pero ¡me encantan! Ir todo el día en bikini y pareo, de casa a la playa y vuelta, menos lavadoras, vacaciones…¡Soy una fan del verano! Y eso que no tengo aire acondicionado!
Quizás es que en Barcelona no hace tanto calor como donde vives tú. Tranquila, que ya llega el otoño con el fresquito!!!
Supongo que en ciudades con mar será más llevable 😉
Tranquila. No eres la mala ni la única. A mí tampoco me gusta nada el verano. Y además odio la arena con lo que la playa no es un disfrute para mí.
Unas ganas que tengo de que bajen las temperaturas…
Ah! Y el verano pasado, que fue el más caluroso de la vida, a mi me pilló embarazada de 8 meses…creo que no se me va a olvidar…
PD. No entiendo lo de las gallinas en el bolso
Si, el verano pasado lo sufrimos las embarazadas que no veas… Afortunada tú que no has llegado a entender lo de la gallina de bolso porque aún no tienes que ver La patrulla canina jajaja
mi verano ha sido una continuación del resto, así que yo no voy a tener la depresión postvacacional, de hecho creo que ha sido el verano que más he currado desde que tengo a los babies! te entiendo perfectamente. un besito
Gracias! y ánimo con el curro!