Cada día. Cada mañana. En tu coche, en el nuestro, en el del vecino. Papeles fotocopiados en blanco y negro, otros en color. Pero siempre el mismo tema: mujer asiática, mujer de 24, masajes con final feliz, completo más copa… Y el que más me ha impactado: Low cost (completo 20 euros) con la imagen de una chica indefinida.
Mujeres low cost a la puerta del colegio de mi hijo. Expuestas en los parabrisas de los coches vecinos. De poco sirven las políticas en educación de igualdad de género, el esfuerzo de los docentes por desterrar herencias machistas, los padres que luchamos porque los hijos crezcan con otras ideas en la cabeza. Salen del cole, y ahí, a su alcance tienen un montón de papeles con un culo o unas tetas, que «solo» cuestan 20 euros, usar y tirar. Mujeres como mercancía barata, que por menos de lo que te cuesta un cine con menú de hamburguesa, puedes utilizar a tu antojo.
Piticli aún es pequeño. Pero ya he visto niños más mayores cogiendo estos flyers de los coches, curiosos por ver un culo ahí puesto. Algunos preguntan a sus padres, que no saben muy bien que contestar. Otros se lo guardan como un tesoro.
No sé como irá este tema en otras ciudades, en Madrid se aprobó hace tiempo, por unanimidad (Noviembre de 2015) una propuesta para prohibir esta publicidad, pero no ha servido de nada. Son mafias de trata de mujeres, que actúan sin una sede fija, ni una fácil localización. El de las octavillas, si le pillan, no sabe, no contesta. Y mientras los coches reciben una media de entre 3 y 6 papelitos al día (no os quiero contar el problema añadido de limpieza que genera esto, ya que la gente, harta de a diario tener que quitarlos los suele tirar al suelo).
Recomiendo ver este vídeo, que analiza en más profundidad este tema:
No sé exactamente la solución a este tema. Por desgracia las octavillas solo son la punta del iceberg en el negocio de la trata de mujeres. Ojalá se tomen medidas pronto.
No quiero más generaciones de niños (y niñas) pensando que hay mujeres low cost. Que no son más que un cacho de carne para cuando apetezca al hombre, a golpe de telefonazo y de billete.
No quiero ese poso en la mente de mi hijo, en la que trato de inculcar que la igualdad es el camino para una sociedad mejor.
No quiero que mi hija crezca pensando que solo es un cacho de carne.
No quiero que se nos trate como una mercancía.
No quiero personas low cost en el mundo.
19 Comentarios
Es terrible, en Barcelona no se ven tantísimo (en la capital por lo menos) pero a mi me flipó cuanod vivia en Londres lo super habitual que era ver papeles de estos por todas partes, sobretodo en las cabinas de teléfono (bueno, hablo de hace 17 años, tal vez la cosa ha cambiado…) Pero sí, es terrible a muchos niveles, ayuda a crear esa imagen de mujer low cost, además de todo el mal y mafia que puede haber detras y de personas sufriendo…. 🙁
Debería de prohibirse este tipo de publicidad, tan al alcance de todo el mundo. Para publicitar esas cosas ya hay otros medios. Pero realmente le veo difícil solucion 🙁
El problema es mucho más grande y mucho más complejo. Lo que no entiendo es por que no existe una normativa sobre este tipo de anuncios que proteja al menor. Entiendo perfectamente tu enfado.
Saludos!
por desgracia si, mucho más complicado, un beso
¡Hola, guapa! Absolutamente de acuerdo contigo: yo tampoco quiero mujeres low cost en este mundo. Por desgracia, como bien dices, el folleto en el parabrisas es la punta de iceberg de un negocio que convierte a las mujeres en esclavas en pleno siglo XXI. Las leyes no sirven para nada si no hay un compromiso real para acabar estas mafias y proteger a las víctimas de la trata. Y luego, está el tema de los niños, ¿cómo le explicas a un niñ@ el folleto? ¿Qué le dices? Es un tema complejo. Creo que se necesita educación, concienciación y compromiso por parte de todos. Un abrazo.
Muyyyyy fuerte. Toda la vida educando en valores a los niños: el respeto, la igualdad, el esfuerzo. Y la realidad es que nuestra sociedad va a otro ritmo. Y es lo que nuestros hijos se van a encontrar en la calle. Un desastre y muy triste.
Por desgracia así es, la sociedad va a lo suyo y no piensa en las nuevas generaciones 🙁
Madre mía! Te leía y no acababa de creérmelo. Me encuentro esto en el parabrisas de mi coche cada dia y mi cabreo es máximo.
Cómo vamos a enseñar a nuestros hijos respeto e igualdad con cosas como esta???
Pues fíjate, los siete males me entran cada día al verlo por todo el barrio.
Me he quedado helada al leerte. Por aquí nunca he visto nada similar en los coches y me preocuparía mucho de ser así porque no quiero que mi hijo esté expuesto a eso. Yo tampoco quiero que mi hijo piense que existen mujeres low cost. Estas publicidades lo que hacen es despertar su curiosidad. Da igual la edad que tengan! Es una falta de respeto que las pongan en los coches en la puerta de un colegio. Está claro que hay que luchar por evitar todos estos temas!
Pues ya ves, aquí todos los días
Es cierto que debería regularse mejor y ser menos permisivo con determinada publicidad porque es muy complicado educar en igualdad, cuando sean más mayorcitos, mientras que en la calle ven productos como esos..
si, el mío aún es indiferente pero…ya crecerá
Me parece horrible que pase esto, y que se reparta indiscriminadamente para encima dar un mensaje erróneo a nustros hijos…Yo debe ser porque vivo en un pueblo, pero me ha parecido muy fuerte que pase esto y que encima no se les pueda pillar, me has dejado con una mezcla de indignación de impotencia…
Pues imagina cuando lo ves día tras día, últimamente los vecinos se están organizando bastante en contra, a ver que pasa
Os recomiendo seguir a esta iniciativa vecinal (No acepto Madrid) que en poquísimo tiempo ha conseguido un montón de seguidor@s y lugares de recogida de este tipo de publicidad. https://www.facebook.com/noaceptomadrid/
Enhorabuena por la iniciativa, a ver si lo conseguimos
Es que lo que alucino es como la gente se pasa por la cara por no decir el… las leyes y reglamentos, porque las autoridades después de imponer una norma no se ocupan de que esta se siga. Estoy de acuerdo que las mafias son muchas y es mucho trabajo pero se tiene que hacer y poner fin a esta situación.
Es indignante y preocupante la verdad 🙁