La película de Mary Poppins era totalmente futurista. No sólo nos mostró el primer escrache un banco, cuando Michael exige que se le devuelva su dinero, sino que nos habla del gran negocio de la homeopatía.
«Con un poco de azúcar, esa píldora que os dan…» y si ¿todo es azúcar?.
Repasemos en qué consiste la homeopatía, sus principios son:
- «cuanto más diluido está algo, más potente es»
- «no importa que no haya principio activo porque el agua tiene memoria»
- «las enfermedades están causadas por desequilibrios energéticos»?
- «lo similar cura lo similar»
A mí es que me recuerda a :
Ojo, que yo al principio también piqué un poco. Es fácil, eres madre primeriza, no quieres darle o no te recetan nada para los «males» de tu bebé y te vas a la farmacia, donde una de dos, encuentras a alguien honesto que te aconseja o alguien que se deja llevar por el vil metal o las órdenes del dueño ( no deja de ser un negocio y quieren vender) y muy amablemente te endosa un frasco de agua con azúcar a precio de sangre de unicornio. Pero llega un momento en que te mosqueas y decides investigar, y te lees los componentes y buscas que es eso que viene en el prospecto de «Dilución 30C», que viene a ser como una gota en todos los océanos del mundo. Esa es la concentración o menor aún, del «activo sanador».
Entonces, me diréis algunos, ¿ por qué mi hijo mejora? ¿o yo?. En el caso adulto es bastante obvio, efecto placebo. Mejor tomad una onza de chocolate y os sentiréis también mejor. En el caso de los niños, pues porque si la dolencia no es grave, el niño mejora. Y si es grave y habéis estado tirando de homeopatía en vez de ir al pediatra, seguramente habréis conseguido empeorar la situación y ahora si, os váis a hinchar a meterle medicinas a la criatura.
Bueno, también me dirán otros, pero daño no le hace. También cuidado, ya que a algunos de estos productos, aparte del agua con azúcar les añaden otras «cositas»:
«El contenido en alcohol debe tenerse en cuenta en el caso de mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, niños y grupos de riesgo, como pacientes con enfermedades del hígado o epilepsia. En caso de duda, consulte a su médico o farmacéutico».
Esto lo he sacado del prospecto de un conocidísimo jarabe para la tos. Alcohol, si. Tú que no brindaste ni una vez en tu embarazo y no te tomas ni una caña en la lactancia, ahora vas y le metes agua con azúcar y alcohol para que se le calme la tos. Curiosamente a la par que te ponen esto en el prospecto, dicen que es recomendable para toda la familia.
Casi mejor me paso al anisete.
3 Comentarios
Yo conozco una chica que le da a su hija homeopatía. Un día viendo que la tos no se iba, le dio un jarabe no homeopático para la tos y ohhh milagro, la tos se fue y todavía se sorprendía y decía que qué jarabe más bueno.
Yo andaba descubriendo el tema y convencidisima de que unas pastillas para la garganta me hacen efecto. Leo el prospecto… Agua con azúcar. La idea de medicina alternativa llama mucho la atención, pero mejor si es real!!
No te metas con la homeopatía que nunca te ha hecho nada. 😉
Ahora en serio: Lo peligroso de la homeopatía es cuando se vende bajo esa clasificación porque como medicina no ha pasado todas las fases de prueba y controles necesarios.