Parpadeas y han pasado tres años.
Ayer me acostaba nerviosa ante la cita de monitores del día siguiente y hoy me despierto porque me pides un «colatao» ( vamos mamaaa, arribaa, al «talón»). Aún me recuerdo preparando la primera bolsa de hospital y sin embargo ya te hemos pasado a tu camita de mayor, en la que cada noche me pides que me duerma un ratito contigo, tras leer un cuento.
Que este niño no camina, que este niño no habla…y no hay quien se tome un vermú tranquilo sin que salgas corriendo para que te persigamos, no hay paseo sin mil comentarios. Tanta prisa teníamos como primerizos en quemar etapas que las fuimos dejando atrás casi sin enterarnos. De la teta al puré, del gateo a la carrera, del pelele al vaquero con playeras, del capazo a la bicicleta.
Parpadeas y todo ha sido tan rápido.
Y hay días que parecen eternos en los que el cansancio se apodera de todos y deseamos que llegue la noche y descansar, pero sin embargo los meses se escapan escurridizos, como cuando intentas atrapar a nuestra gata en tus juegos. Te veo jugar con tu hermana, darle besos, preguntarle si ha dormido bien, reñirle porque tira los dvd´s o cuando crees que no te vemos , quitarle ese juguete, y aunque parecía imposible aún te quiero más.
Parpadeas y no reconoces tu vida.
De tu mano vinieron nuevas rutinas, nuevos sentimientos, nuevas y maravillosas personas con las que hacer tribu, nuevos miedos e inseguridades. Cambiar los maratones cerveciles por una cañita rápida mientras no te quitamos ojo o por reuniones con gusanitos en el parque. Planificar el calendario con mil citas del cole, del pediatra, de cumpleaños en vez de fechas de conciertos o festivales. Volver a llevar reloj. Que tus grupos de whatsapp no se llamen fiesta a tope o fumetas locos, sino mamis, ampacole o guardería. Y descubrir que, aunque a menudo echo de menos un rato para mi, para nosotros, porque somos humanos, nada me hace más feliz que escucharte reír, nada ilumina más los ojos de Papá Malkovich que cuando le dices te tero papá.
Parpadeas y han pasado tres años.
13 Comentarios
Un post genial! Pasa el tiempo muuuy rápido… Y cada etapa tiene lo suyo, yo lo veo en mis sobrinos que tienen distintas edades 😀
Sin palabras!! Emoción, corazón,… y algunas lagrimitas (por mi parte)!! Un post impresionante!! Un beso guapa!!
ayyy si es que me vuelve loca pero… se me cae todo con este enano, gracias preciosa
Me ha enternecido mucho leerte. Gran post. Muchas felicidades!!!
Gracias 🙂
Un post muy bonito Sonia. Y aprovecha, que cuando te quieras dar cuenta habrán pasado otros tres. Mi R1 va camino de los 11 y todos los días le digo: «¡pero no crezcas más! Así que con Lucas, de 10 meses, estoy absorviendo cada momento a tope.
Ufff ya te digo, gracias por pasarte guapa!!
Que bonito Sonia. Desde luego que vamos tan deprisa que el tiempo de nos escapa, aunque disfrutarlo se disfruta. Felicidades a Piticli por esos 3 añitos.
Gracias bonita!!! muaaaaaaaac
Me encantó! me siento totalmente identificada…. Gracias por este texto tan bonito. A disfrutar de nuestros hij@s!!
Gracias cielo, a aprovechar cada minuto.
¡Qué bonito! Es verdad pasa tan deprisa… ¡Y a la vez tan lento! Hay que disfrutar cada segundo como si fuera único, porque lo es… ¡¡Felicidades a piticli!!
que te voy a contar que no sepas 😉